Según informes, el Papa Francisco habló con un grupo de obispos y expresó que no deberían permitirse hombres homosexuales en los seminarios para convertirse en sacerdotes, usando una expresión italiana vulgar para referirse a dicha comunidad.
Francisco respaldó esta prohibición durante una reunión privada con la conferencia episcopal italiana en el Vaticano, basándose en un documento de 2005 de la administración de su predecesor, el Papa Benedicto XVI.
En una entrevista en 2013, el Papa Francisco atrajo la atención mundial al parecer respaldar la idea de que se puede ser abiertamente homosexual y seguir siendo un cristiano devoto.
En una entrevista posterior a la Jornada Mundial de la Juventud, un periodista preguntó al Papa Francisco sobre la existencia de un posible lobby gay en el Vaticano.
La respuesta del Papa fue que no era quién para juzgar a aquellos que son gay y buscan al Señor con buena voluntad.
Aunque su comentario fue bien recibido por organizaciones LGBT y medios de comunicación, se olvidó mencionar que también había dicho que un lobby gay no era algo bueno.
En una entrevista reciente con motivo de su décimo aniversario como líder de la Iglesia Católica, Francisco condenó la «ideología de género», distinguiéndola de la pastoral para personas con orientaciones sexuales diferentes.
En diciembre, se emitió un documento que permitía a los sacerdotes bendecir a parejas del mismo sexo, aunque el Vaticano aclaró que esto no cambiaba la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio.
