Organizaciones cristianas han estado activas en la ayuda de provisión a las personas damnificadas, frente a los desastres del huracán Helene.
Imágenes satelitales han capturado los extensos daños en el oeste de Carolina del Norte una semana después de que el huracán Helene provocara graves inundaciones y destrucción en el sureste de Estados Unidos. El número de muertos ahora ha llegado a 225, y los funcionarios advierten que este número podría aumentar a medida que continúan las operaciones de recuperación.
Según imágenes satelitales publicadas por Maxar Technologies, las áreas afectadas muestran una devastación significativa, con numerosos caminos intransitables, lo que complica las tareas de rescate y recuperación.
Las imágenes de la ciudad de Old Fort, una de las zonas más afectadas, muestran edificios y automóviles desplazados por las aguas de la inundación, con barro y escombros cubriendo el área.
De manera similar, la ciudad de Spruce Pine ha sufrido daños importantes, como se puede ver en las imágenes satelitales que muestran caminos embarrados y casas destruidas. El río local North Toe, que se desbordó, contribuyó a las grandes inundaciones. La región, crucial por el cuarzo que se utiliza en los microchips, recibió más de 60 centímetros de lluvia, lo que empeoró el impacto en la comunidad y su infraestructura.
El martes, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que FEMA no tiene los fondos necesarios para superar el resto de la temporada de huracanes.