El número de personas en el Reino Unido que se identifican como ateos es mayor que el de quienes dicen creer en Dios, según un proyecto de investigación que examina por qué la gente rechaza la religión.
Explicando el ateísmo, un programa de tres años supervisado por la Queen's University de Belfast en colaboración con otras instituciones académicas se presento un estudio donde se habla sobre los niveles de ateísmo en varios países, incluido el Reino Unido.
Según el proyecto de investigación, entre 2008 y 2018, el número de británicos que no creen en Dios aumentó del 35,2% al 42,9%, superando así a los que creen en Dios, que cayeron del 41,8% al 37,4% durante el mismo período. Además, los que dicen que no saben si Dios existe cayeron del 21,7% en 2008 al 18,2% en 2018.
Esto significa que el Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte), países cuyo monarca es la cabeza de la Iglesia de Inglaterra, tiene una población en la que una “mayoría relativa”, o pluralidad, no cree en Dios.
El profesor Jonathan Lanman, subdirector del Instituto de Cognición y Cultura de la Queen's University de Belfast (Irlanda del Norte), es miembro del equipo central de Explaining Atheism.
Lanman dijo que “estamos limitados en lo que podemos afirmar” sobre por qué ocurrió este cambio, pero creen que la “socialización” es un factor importante.
“Si bien muchos otros factores pueden ser relevantes en menor medida, como el sexo, la educación y los sesgos cognitivos, estos son mucho menos relevantes que la socialización”.
Lanman también dijo que muchos factores que la gente normalmente afirma que influyen en si uno cree en Dios, como ser inteligente o vivir una vida segura, en realidad no tienen una influencia considerable.
“Además, muchas afirmaciones comunes, como la de que las personas se vuelven ateas porque son más inteligentes o educadas (a menudo formulada por ateos activistas) o la de que las personas se vuelven ateas debido a hogares rotos, padres ausentes o un deseo de rebelión (a menudo formulada por comentaristas religiosos conservadores), resultan todas falsas según nuestros resultados”, continuó.
En los últimos años, múltiples informes han demostrado que el cristianismo, en general, y la Iglesia de Inglaterra, en particular, están experimentando un declive considerable en el Reino Unido.
Por ejemplo, un informe de 2017 encontró que, durante octubre de 2016, alrededor de una cuarta parte de las congregaciones de la Iglesia de Inglaterra no tenían niños presentes en los servicios de culto en promedio.
Además, el Centro Nacional de Investigación Social descubrió en 2019 que solo el 38% de los británicos se identificaban como cristianos, el total más bajo en alrededor de tres décadas de encuestas.