Una ciudad de California, Estados Unidos, prohibió a dos capellanes orar en el nombre de Jesús, alegando que las oraciones constituirían acoso.
Según The Christian Post, en conversaciones, el alcalde de Carlsbad, Scott Chadwick, ordenó al capellán de bomberos Denny Cooper y al capellán de policía JC Cooper que dejaran de orar en el nombre de Jesús. El alcalde afirmó que orar en el nombre de Jesús acosaría a los no cristianos y crearía un ambiente de trabajo hostil.
El First Liberty Institute (FLI), un grupo jurídico cristiano, pidió al gobierno de la ciudad que garantice la libertad religiosa de los capellanes en una carta enviada el martes al Ayuntamiento de Carlsbad. “Debido a que los capellanes, en conciencia, no pueden borrar el nombre de Jesús de sus oraciones, esta orden priva a los socorristas del consuelo y la fuerza espiritual que el ministerio voluntario de los capellanes ha brindado durante casi dos décadas”, decía la carta.
"Por lo tanto, instamos al Ayuntamiento a volver a su práctica de larga data de invitar a los capellanes a orar libremente de acuerdo con sus creencias religiosas sinceras".
Para la abogada del FLI Kayla Toney, el argumento del alcalde de que las oraciones en el nombre de Jesús son acoso no es válido.
“Esta no es una comprensión verdadera o precisa de la ley, que siempre ha protegido las oraciones y expresiones de los estadounidenses religiosos. Irónicamente, la orden del administrador de la ciudad ha creado un ambiente hostil para los capellanes y muchas otras personas de fe que viven en Carlsbad”, dijo en una entrevista con The Christian Post.