En un polémico vídeo que circula en las redes sociales un sacerdote afirma que aquellos que tengan el escapulario de la Virgen del Carmen se salvará del fuego eterno.
Esta información cobra vigencia ya que cada 16 de julio los católicos romanos celebran el día de la virgen del carmen. Por ejemplo en España, Puerto Rico y Costa Rica es patrona del mar, también es patrona de la Armada española. En la República Dominicana hay algunas tradiciones en torno a la celebración del día de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Es considerada reina y patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y de los carabineros; es patrona de la Policía Nacional, del Ejército Nacional, de los marineros y de los conductores en Colombia; en Bolivia es la patrona de la nación y de sus Fuerzas Armadas; en el Perú es patrona del criollismo y alcaldesa perpetua de la ciudad de Lima y en Venezuela es patrona del Ejército y los conductores.
¿Pero que dice la Biblia?
Dios describió a María la madre de Jesús como "muy favorecida" (Lucas 1:28). La frase muy favorecida viene de una sola palabra griega, que esencialmente significa "mucha gracia". María recibió la gracia de Dios.
La gracia es un "favor inmerecido", es decir, la gracia es una bendición que recibimos a pesar de no merecerla. María necesitaba la gracia de Dios y también un Salvador, como el resto de nosotros. María misma lo entendió, como lo declaró en Lucas 1:47 "Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador".
La virgen María, por la gracia de Dios, reconoció que necesitaba al Salvador. La biblia nunca dice que María era alguien diferente, excepto un ser humano normal que Dios eligió para usar de una manera extraordinaria. Sí, María era una mujer justa y favorecida por Dios (Lucas 1:27-28). Al mismo tiempo, María era un ser humano pecador que necesitaba a Jesucristo como su Salvador, como todos los demás (Eclesiastés 7:20; Romanos 3:23; 6:23; 1 Juan 1:8).
La virgen María no tuvo una "inmaculada concepción". La biblia no sugiere que el nacimiento de María fuera otra cosa aparte de un nacimiento humano normal. María era virgen cuando dio a luz a Jesús (Lucas 1:34-38), pero no fue virgen permanentemente. La idea de la virginidad perpetua de María no es bíblica. Mateo 1:25, hablando de José, declara: "Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre Jesús". La palabra hasta claramente indica que José y María tuvieron relaciones sexuales normales después del nacimiento de Jesús. María permaneció virgen hasta el nacimiento del Salvador, pero más tarde José y María tuvieron varios hijos. Jesús tuvo cuatro medio- hermanos: Jacobo, José, Simón y Judas (Mateo 13:55). Jesús también tuvo medio-hermanas, aunque no se mencionan ni se saben cuántas son (Mateo 13:55-56). Dios bendijo y favoreció a María dándole varios hijos, lo que en esa cultura fue aceptado como la indicación más clara de la bendición de Dios sobre una mujer.
En cierta ocasión que Jesús estaba hablando, una mujer en la multitud proclamó: "Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste" (Lucas 11:27). Nunca hubo mejor oportunidad para que Jesús declarara que María era digna de alabanza y adoración. ¿Cuál fue la respuesta de Jesús? "Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan" (Lucas 11, 28). Para Jesús, la obediencia a la palabra de Dios era más importante que ser la mujer que dio a luz al Salvador.
En ninguna parte de las escrituras, Jesús o cualquier otra persona dirige alabanza, gloria o adoración hacia María. Elisabet, pariente de María, alabó a María en Lucas 1:42-44, pero su alabanza se basa en la bendición de dar a luz al Mesías. No se basaba en alguna gloria inherente a María. De hecho, después de esto María pronunció un canto de alabanza al Señor, exaltando Su misericordia, fidelidad y Su atención a aquellos de humilde condición (Lucas 1:46-55).