Una mujer de 60 años fue tomada como rehén en la Avenida Paulista después de asistir a una clase de pilates. Sandra Regina Monteiro logró escapar ilesa y mencionó que oró por su liberación.
“En realidad estaba tranquila pensando en las cosas de Dios, también en la iglesia . Entonces, mientras la persona que me tenia despotricaba, yo estaba orando, hablando con Dios, pidiéndole, por sabiduría y tranquilidad a mí”, contó.
“Me preocupé por su reacción, cuando me dijo que me quedara quieta y me metiera el cuchillo en la yugular, le dije: ‘Aléjate de mí, no te conozco, déjame ir’. Luego me puso el cuchillo aún más en el cuello”, añadió.
Sandra salia de una clase de pilates cuando una mujer, cuya identidad no se reveló, la abordó por detrás y le pidió que se pusiera frente a ella y llamara a la Rede Globo.
Ella no pudo ver el rostro de su captora, pero recordó que inicialmente cuestionó sus intenciones, ya que no parecía intentar robarle. Las cámaras de seguridad mostraron a la mujer amenazando a Sandra con un cuchillo en el cuello. Un guardia de seguridad de un edificio cercano mencionó que la mujer eligió a su víctima al azar.
“Oré todo el tiempo y pensé en mi familia. No era mi momento”, declaró Sandra.
Estadão informó que personas presentes en la estación de autobuses cerca de la Fundación Cásper Líbero llamaron a la policía mientras simulaban contactar a la Rede Globo para calmar al secuestrador.
En pocos minutos, llegó la Policía Militar (PM), quien comenzó a negociar con la atacante. Sandra comentó que la mujer les decía a los policías que tenían cámaras en su casa y que no podía comer ni hacer nada. A pesar de las peticiones para que la dejara ir, la secuestradora se negó a soltarla.
CNN Brasil detalló que la policía consideró que la atacante estaba muy alterada mentalmente. Aún no había un informe oficial, pero se mencionó que la mujer presentaba graves problemas psicológicos y que esta era al menos la cuarta vez que cometía un acto similar, tomando rehenes en la Avenida Paulista.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de São Paulo confirmó el incidente y explicó que la zona fue aislada con un vehículo de apoyo. Tras una negociación rápida, la policía utilizó una pistola paralizante para neutralizar a la atacante, momento en el cual Sandra fue liberada.